Food Service España, la federación que integra a las principales compañías del sector de la restauración colectiva, considera «grave» no poder actualizar el precio de sus servicios cuando este se presta a una administración tras haber ganado un concurso público, dado el actual escenario inflacionista.
Que los precios estén congelados es muy grave para las empresas, porque ellas sí tienen que afrontar las subidas en los salarios, así como los costes de las materias primas y la energía, que en los últimos años se han disparado. Y más grave aún es la incapacidad práctica que tienen las empresas para desvincularse de concursos públicos que les hayan adjudicado y hayan devenido en ruinosos.